El enfoque adecuado para establecer un programa de mantenimiento predictivo exitoso se debe fundamentar en dos pasos esenciales: el primero de ellos es la detección del problema y, el segundo, el análisis del mismo, para luego tomar decisiones inteligentes y proceder a corregir cualquier problema que se presente.

Debemos comenzar con la detección del problema. Esto significa prestar suma atención al nivel de vibración de una máquina y tomar nota de cualquier incremento, pues ese es el indicio de un problema mecánico en ciernes. Todas las máquinas incluidas en el programa de mantenimiento predictivo deberán ser sometidas a pruebas o verificación de esta manera, de acuerdo con un cronograma específico. Algunos tipos de máquinas podrán ser destinadas a la verificación una vez cada dos meses, algunas a intervalos de varias semanas, otras todos los días y, en el caso de máquinas particularmente críticas, la verificación podrá efectuarse en forma continua.

Por ejemplo, un medidor portátil manual, o vibrómetro, para tomar mediciones periódicas de la vibración en cada máquina se sostiene a contacto con la máquina un captador de vibraciones, el cual genera una señal eléctrica que representa la cantidad de vibración en ese pinto. Esto aparece en el vibrómetro como lectura del nivel de vibración.